Ya se sabe que, este año, debido a la pandemia del COVID-19, el turismo ha cambiado un poquito con respecto a los destinos turísticos o vacacionales preferentes: playas y grandes ciudades, turismo urbano, etc. 

Este año se aboga por el llamado turismo rural, un turismo donde el visitante conecta con la naturaleza y su entorno. Un turismo que se basa en disfrutar de esos días de descanso tan merecidos que tenemos al año en plena naturaleza, disfrutando de lugares emblemáticos de la región y de las actividades que allí pueden desarrollarse. Y, en Cuenca, otra cosa no, pero naturaleza tenemos por un tubo.

Y es que nuestra provincia tiene un alma natural y su esencia misma reside en la Serranía de Cuenca. Por eso, esta semana dedicamos nuestro blog a descubrir cinco lugares para visitar este verano en nuestra serranía conquense. Hemos hablado de alguno de ellos en otras entradas del blog, así que ya te sonarán, ¡adelante! 

El Ventano del Diablo

Muy cerquita del municipio de Villalba de la Sierra, este maravilloso entorno natural se encuentra formado por los bosques de la serranía. Un mirador natural excavados en roca junto al cual serpentea el Río Júcar.  Formado por preciosos escenarios, se encuentran una abundancia de pozas y desfiladeros donde disfrutar de un refrescante baño en verano es casi obligatorio. 

Mirador del Tío Cogote

Muy cerca de Los Callejones de Las Majadas, este espacio formado por pinares y sabinares ofrece unas vistas impresionantes desde su mirador, abarcando El Valle Del Río Júcar y el barranco del Molinillo. 

Los Callejones de Las Majadas

Muy similar a La Ciudad Encantada, este conjunto de callejones consiste en rocas calizas con curiosas formas debido a su erosión, creando un paraje simplemente fascinante en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca. 

Lagunas de Cañada del Hoyo

Formado por siete lagunas, este complejo lagunar se encuentra a 3 kilómetros del municipio del que recibe nombre, en pleno Montes de Cuenca y está declarado Monumento Natural. 

La Toba

La conocida Laguna del Tobar, en Alto Tajo, es una pedanía del municipio de Beteta, en la localidad de Masegosa. Su profundidad oscila entre los 12 y los 19 metros y posee la peculiaridad de que sus aguas son el triple de saladas que las del mar, sin que se conozca el motivo de tal fenómeno. Se alimenta de las aguas de un manantial cercano, y, al mismo tiempo, de manera artificial y a través de una conducción subterránea, de las aguas del río Cuervo.